Hay veces en las que me pongo los auriculares y salta alguna canción romántica, me dan ganas de tomar la mano de alguien, salir a caminar mirando las estrellas, escribirle una carta remarcando lo genial que es, lo guapa y lo simpática de su forma de ser, comer helado o alguna tontería, contarle historias donde se ria a carcajadas, sonreír mientras la miro a los ojos, regalarle alguna rosa, o un clavel, tal vez cantarle alguna canción al oído, aunque con el tiempo me he desafinado, pero es solo cuestión de practica.
Pero ahora solo me toca esperar, algún día haré todas esas cosas y haré feliz a alguien, obviamente no me interesa que sea una pareja, tal vez con alguien que tenga confianza, no lo sé, solo sé que aquella persona estará feliz por que seguramente nunca le han dedicado una carta, regalado una rosa o cantado algo al oído y yo estaré feliz ya que me daré cuenta que aun no muere algo esencial en mi, el romanticismo.