domingo, 21 de septiembre de 2014

Fuera de Control...

Despierto en mitad de la noche,
tan perdido como un pez a la deriva,
tu estabas mirándome mientras
te consumías poco a poco,
yo solo era un niño que necesitaba
un pequeño emujoncito.

Estaba tan cansado que no podía ni dormir,
tenia tantos secretos que no podría guardar.

Me prometí que no lloraría,
me di cuenta que era otra promesa
más que no podría cumplir,
así me di cuenta que no había
nadie que pudiera ayudarme ya,
al abrir los ojos sabia que
estaba demasiado adentro de un vació
y que no habría salida.

Lo entendí, esta vez si me descarrié de verdad,
estoy fuera de control, esperando mi sentencia,
tal vez pueda llegar a algún lugar,
de algún modo ya no me queda mucho.

Oye, ¿Puedes ayudarme a recordar como sonreír?,
de alguna forma haz que todo parezca que valga la pena,
¿Como me pudo desinteresar tanto este mundo?,
el significado de la vida me parece tan borroso.

Puedo ir donde a donde nadie mas puede ir,
sé lo que nadie mas sabe,
y aquí estoy... ahogándome en la lluvia de recuerdos,
todo parece tan confuso, de alguna manera,
yo simplemente no lo creo.

Solo soy un loco riéndose bajo la lluvia,
alejado de la realidad, un poco demente,
es mas fácil que lidiar con el dolor,
huyo, pero siempre parece ser lo mismo.

Solo viajo con los ojos cerrados,
sin saber mi destino,
tampoco se que me va deparar el futuro,
tan solo un barco a la deriva en un día tormentoso,
al final ¿Estarás ahí?, ¿Me abrazaras?.

Mi pies comienzan a doler, poco a poco
la desmotivación es mayor, y aunque
sienta tristeza, confió en que al final
alguien me estará esperando.