El tiempo continua pasando, los meses se acumulan convirtiéndose en años y en estos últimos años la vida me ha mantenido en paz, todo en mi vida es tranquilidad, llegue al punto en que mi mundo dejo de tener sentido, estar con alguien?, casarse?, tener hijos? son solo cosas en las que perdí el interés, cosas muy triviales hoy en día.
El tiempo ha pasado y siempre he creído que cuando uno pierde sus emociones por un tiempo se vuelve una persona completamente diferente, pero hablar me hizo recordar varias emociones.
Era un día normal, y en el bus me fui con una compañera, hablamos de la vida y comencé a contarle un poco de mi vida, en mi vida he pasado por muchas experiencias y hoy en día soy la persona que nunca quise ser, pero la vida es así, uno no siempre tiene lo que quiere, o es lo que le gustaría, en fin, hablando con ella sentí que tenia un respiro, quizás una forma de desahogo, quizás solo quería contarle a alguien de mi vida para sacarme un poco el peso que cargo.
Cuando hable de mi depresión recordé varios momentos oscuros de mi vida, y me hizo recordar todo el odio que le tengo a una persona, siempre he sido un tipo cariñoso, un tipo preocupado, pero el amor no puede existir sin odio, lamentablemente la persona que mas odie en mi vida fui yo mismo.
Cuando hablaba sobre la confianza que tenia con mis viejos, sentí un poco de pena, pena por mi mismo, se que el tiempo pasa y me voy guardando las cosas, uno de mis sueños en la vida, es decirle a mis viejos que los quiero, sin ellos yo no soy nada o mejor dicho no seria nada ni nadie, a pesar de que no confié en ellos por el hecho que no confiaba en nadie, no significa que no los quería, es verdad, tuvimos problemas, enfados, algunas veces les grite, pero sin embargo, son las únicas personas que han estado ahí para mi, las que a pesar de todo me han apoyado siempre, creo que el tiempo continuara su curso y jamas podre decirles cuanto los quiero.
Luego hable sobre mis "pololas", ahí sentí decepción, siempre he pensado que soy una excelente pareja, muy preocupado, siempre atento, cariñoso y con pequeñas acciones de vieja escuela, como escribir cartas, cantar canciones, regalar rosas entre otras cosas que hoy en día se han perdido, cuando tenia 18 años tuve una pareja genial, a pesar de que ella era de santiago siempre me esperaba con una sonrisa, me abrazaba y fue un pilar fundamental en mi vida, pero la depresión te quita cosas que jamas te devuelve, solo podía verla una vez a la semana, e incluso aveces tenia que esperar 2 semanas o el mes para verla, aquellos días eran eterno, así que decidí dejarla y comenzar una nueva vida, aveces me preguntan si me arrepiento de algo en la vida, la verdad que si, me arrepiento de haberla dejado, ese fue el peor error de mi vida, conocí nuevas parejas pero mi amor se fue en picada, malas experiencias, decepciones, engaños, y así me pase 10 años lamentándome el hecho de perderle, 10 años que no volví a encontrar esa dedicación, ese cariño, 10 años que sirvieron para apagar la llama de creer en el amor.
Luego hablamos de mi mascota, la "Lola", ella, mi mejor amiga en la vida, la que se ponía contenta y saltaba con el simple hecho de verme, mi regalona, sentí alegría hablar de ella, fue la que siempre estuvo ahi para mi, la que me hacia olvidarme de mis tontos problemas, la que me sacaba carcajadas, pero luego me dieron ganas de llorar, han pasado un poco mas de dos años de su partida, dejo un vació en mi, y para terminar con la guinda de la torta, falleció el día de los enamorados, aveces creo que mi vida es un mal chiste, pero bueno, ha pasado tiempo de su perdida, pensé que hablar de cuando ella falleció no me afectaría, pero estaba equivocado, cuando comencé a contar sobre como termino todo, sentí como se me hacia un nudo en la garganta, sentí como mis ojos se querían llenar de lagrimas así que solo me contuve, conté la historia rápido y tuve que mirar hacia la ventana para secarme las lagrimas que querían salir, si, me sentí demasiado triste, tenia ganas de llorar.
De todo lo que he vivido en mi vida, creo que lo mas triste es perder mi mascota que se convirtió en mi mejor amiga. También he tenido momentos felices, pero creo que lo que marcan a las personas son los momentos difíciles.
Pero estoy feliz, alguien conoció algo de mi vida, lo que mas me sorprendió fue "y como saliste de todo eso?", nunca alguien me había preguntado, a pesar del corto tiempo del bus, sentí muchas emociones que hace mucho que no sentía, quizás lo que me hizo feliz fue que alguien se interesara en mi historia, aun quedan personas que se preocupan de otros.
Entonces, solo me queda agradecer, agradecer por hacerme recordar que mis emociones no se han ido, agradecer por que me escucho atentamente, agradecer por que en ningún momento me juzgo, agradecer por estar en el lugar indicado y en el momento indicado, si hubiera subido después, seguramente me habría sentado al fondo del bus, la conversación no hubiera existido.
A pesar de que siempre que voy, tiene cara de que me va a subir y a bajar a garabatos, es muy simpática, siempre me rió con ella, y aunque ayer me dijo que ella ya era vieja y bla bla bla, yo no lo creo, son solo excusas, en mi opinión uno va envejeciendo cuando la llama de la vida se va a apagando, pero envejecer de edad son solo tonterías.
En fin, solo gracias por todo...